Día Internacional
de los Trabajadores
Piura, 01 de mayo del 2015
Autor: Ing. Mario
Alfredo Guzmán Farfán.
Desde
su establecimiento por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, es una jornada de
lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago. Estos sindicalistas anarquistas fueron
ejecutados en Estados Unidos por su participación en las
jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que
tuvieron su origen en la huelga iniciada
el 1 de mayo de 1886 y su punto
álgido tres días más tarde, el 4 de mayo,
en la Revuelta de Haymarket
La
historia
Los
hechos que dieron lugar a esta celebración están contextualizados en los
albores de la revolución industrial en los Estados
Unidos. A fines del siglo XIX Chicago era
la segunda ciudad en número de habitantes de EE.UU. Del oeste y del sudeste
llegaban cada año por ferrocarril miles de ganaderos desocupados, creando las
primeras villas humildes que albergarían a cientos de miles de trabajadores.
Además, estos centros urbanos acogieron a emigrantes venidos de todo el mundo a
lo largo del siglo XIX.
La
reivindicación de la jornada laboral de 8 horas de trabajo
Una
de las reivindicaciones básicas de los trabajadores era la jornada de 8 horas.
El hacer valer la máxima «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño
y ocho horas para la casa». En este contexto se produjeron varios movimientos,
en 1829 se
formó un movimiento para solicitar a la legislatura de Nueva York la
jornada de ocho horas. Anteriormente existía una ley que prohibía trabajar más
de 18 horas, «salvo caso de necesidad». Si no había tal necesidad, cualquier
funcionario de una compañía de ferrocarril que hubiese obligado a un maquinista
o fogonero a trabajar jornadas de 18 horas diarias debía pagar una multa de 25 dólares.
La
mayoría de los obreros estaban afiliados a la Noble Orden de los Caballeros del
Trabajo, pero tenía más preponderancia la American Federation of Labor (Federación
Estadounidense del Trabajo), inicialmente socialista (algunas
fuentes señalan el origen anarquista). En su cuarto congreso, realizado el 17 de octubre de 1884, ésta había resuelto
que desde el 1 de mayo de 1886 la duración
legal de la jornada de trabajo debería ser de ocho horas, yéndose a la huelga si no se
obtenía esta reivindicación y recomendándose a todas las uniones sindicales que
tratasen de hacer leyes en ese sentido en sus jurisdicciones. Esta resolución
despertó el interés de las organizaciones, que veían la posibilidad de obtener
mayor cantidad de puestos de trabajo con la jornada de ocho horas, reduciendo
el paro.
El
25 de junio de 1868,
el presidente Andrew Johnson promulgó
la llamada Ley Ingersoll,1estableciendo
la jornada de ocho horas. Al poco tiempo, diecinueve estados sancionaron leyes
con jornadas máximas de ocho y diez horas (aunque siempre con cláusulas que
permitían aumentarlas a entre 14 y 18 horas). Aun así, debido a la falta de
cumplimiento de la Ley Ingersoll, las organizaciones laborales y sindicales de
EE.UU. se movilizaron. La prensa calificaba el movimiento como indignarte e
irrespetuoso, delirio de lunáticos poco patriotas, y manifestó que era lo mismo
que pedir que se pague un salario sin cumplir ninguna hora de trabajo.
El
día 1 de mayo, la huelga
El
1 de mayo de 1886, 200 000 trabajadores iniciaron la huelga mientras que
otros 200 000 obtenían esa conquista con la simple amenaza de paro.
En
Chicago, donde las condiciones de los trabajadores eran mucho peor que en otras
ciudades del país, las movilizaciones siguieron los días 2 y 3 de mayo. La
única fábrica que trabajaba era la fábrica de maquinaria agrícola McCormik que
estaba en huelga desde el 16 de febrero porque querían descontar a los obreros
una cantidad para la construcción de una iglesia. La producción se mantenía a
base de esquiroles.
El día 2, la policía había disuelto violentamente una manifestación de más de
50 000 personas y el día 3 se celebraba una concentración en frente de sus
puertas; cuando estaba en la tribuna el anarquista August Spies,
sonó la sirena de salida de un turno de rompehuelgas. Los concentrados se
lanzaron sobre los scabs (amarillos) comenzando una pelea campal. Una
compañía de policías, sin aviso alguno, procedió a disparar a quemarropa sobre
la gente produciendo 6 muertos y varias decenas de heridos.
El
periodista Adolf Fischer, redactor del Arbeiter Zeitung, corrió a su periódico
donde redactó una proclama (que luego se utilizaría como principal prueba
acusatoria en el juicio que le llevó a la horca) imprimiendo 25 000 octavillas.
La proclama decía:
La
proclama terminaba convocando un acto de protesta para el día siguiente, el
cuatro, a las cuatro de la tarde, en la plaza Haymarket. Se consiguió un
permiso del alcalde Harrison para hacer un acto a las 19.30 en el parque
Haymarket. Los hechos que allí sucedieron son conocidos como la Revuelta de Haymarket.
La
revuelta de Haymarket
Se
concentraron en la plaza de Haymarket más de 20 000 personas que fueron
reprimidas por 180 policías uniformados. Un artefacto explosivo estalló entre
los policías produciendo un muerto y varios heridos. La policía abrió fuego
contra la multitud matando e hiriendo a un número desconocido de obreros.
Se
declaró el estado de sitio y el toque de queda deteniendo
a centenares de trabajadores que fueron golpeados y torturados, acusados del
asesinato del policía.
Estos
hechos represivos fueron apoyados por una campaña de prensa con citas como
La
Prensa reclamaba un juicio sumario por parte de la Corte Suprema,
y responsabilizando a ocho anarquistas y a todas las figuras prominentes del
movimiento obrero.
El 21 de junio de
1886, se inició la causa contra 31 responsables, que luego quedaron en 8. Las
irregularidades en juicio fueron muchas violándose todas las normas procesales
de forma y de fondo, tanto que ha llegado a ser calificado de juicio farsa. Los
juzgados fueron declarados culpables. Tres de ellos fueron condenados a prisión
y cinco a la horca.
El
Crimen de Chicago costó la vida de muchos trabajadores y dirigentes sindicales;
no existe un número exacto, pero fueron miles los despedidos, detenidos,
procesados, heridos de bala o torturados. La mayoría eran inmigrantes: italianos, españoles, alemanes, irlandeses, rusos,polacos y
de otros países eslavos.
Consecución
de la jornada laboral de ocho horas
A
finales de mayo de 1886 varios
sectores patronales accedieron a otorgar la jornada de 8 horas a varios
centenares de miles de obreros. El éxito fue tal, que la Federación de Gremios
y Uniones Organizadas expresó su júbilo con estas palabras: «Jamás en la
historia de este país ha habido un levantamiento tan general entre las masas
industriales. El deseo de una disminución de la jornada de trabajo ha impulsado
a millones de trabajadores a afiliarse a las organizaciones existentes, cuando
hasta ahora habían permanecido indiferentes a la agitación sindical».
La
consecución de la jornada de 8 horas marcó un punto de inflexión en el
movimiento obrero mundial. El propio Federico Engels en
el prefacio de la edición alemana, lo resalto.
En
la actualidad
En
la actualidad, muchos países rememoran el Primero de Mayo como el origen del
Movimiento Obrero moderno. Hay algunos que no lo hacen, siendo en general
países de colonización británica, como Estados Unidos de
Norteamérica y Canadá,
que celebran el Labor Day (Día del Trabajo) el primer lunes de
septiembre; Nueva Zelanda, el cuarto lunes de octubre. En Australia,
cada estado federal decide la fecha de
celebración: el primer lunes de octubre en el Territorio de la Capital Australiana, Nueva Gales del Sur y Australia Meridional; el segundo lunes de
marzo, en Victoria y Tasmania;
el primer lunes de marzo, enAustralia Occidental; y el primero de mayo
en Queensland y
el Territorio del Norte.
En 1954, el papa Pío XII declaró
el 1 de mayo festividad de San José Obrero.
Últimamente se viene denominando a este día como Día Internacional del
Trabajo
En Portugal,
el Día Internacional de los Trabajadores se comenzó a celebrar libremente tras
el triunfo de la Revolución de los claveles el 25 de
abril de 1974. Mientras que en las grandes ciudades se realizan manifestaciones
promovidas por los sindicatos como la Inter-CGT (Confederación General de
Trabajadores Portugueses - Inter) o la Confederación Sindical de UGT (Unión
General de Trabajadores) en otros lugares como en el Algarve se acostumbra a
realizar comidas campestres.
En
el Perú:
En
nuestro país lo celebran todos los trabajadores del sector público como
privado.
Todos
los sindicatos de trabajadores como la CGTP, realizan su jornada de celebración
y de reclamaciones sindicales.
Mario Alfredo Guzman Farfan.
Email : marioguzmanf@yahoo.es
Celular : 983499168
Mario Alfredo Guzman Farfan.
Email : marioguzmanf@yahoo.es
Celular : 983499168
No hay comentarios:
Publicar un comentario